martes, 23 de marzo de 2010

RuTa DeL cAmInO dE sAnTiAgO



Se puede llegar siguiendo el Camino Cántabro, desde Oyarzin por toda las costa Cantábrica.
Siguiendo el Camino Portugués, procedente del sur y oeste peninsular.
Pero la ruta más conocida es el Camino Francés, que penetra en España a través de los Pirineos por dos lugares diferentes: Roncesvalles y Somport, para unirse ambos en Puente la Reina.Después se atraviesan las Comunidades Autónomas españolas de Navarra, La Rioja y Castilla y León, para finalizar en Galicia.

viernes, 12 de marzo de 2010

Arte Gontico




La Santa Capilla (Sainte-Chapelle, en francés), también denominada Capilla real de la Île de la Cité, es un templo gótico situado en Île de la Cité, en el centro de la ciudad de París, Francia. Está considerada una de las obras cumbre del periodo rayonnant de la arquitectura gótica. Fue construida para albergar las reliquias adquiridas por el rey Luis IX el Santo, por lo que ha sido considerada como un enorme relicario. Sus paredes han sido remplazadas por ventanas que filtran la luz a través de las vidrieras policromadas.

Arte Romanico


El Arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.

viernes, 5 de marzo de 2010




El Mio Cid

El Cid Campeador. Rodrigo Díaz de VivarNacionalidad: CastillaVivar 1040 h. - 1099 Caudillo
Nacido en Vivar, era hijo de Diego Laínez, infanzón de Vivar. Se educó junto al infante Sancho de Castilla, quien le dio el cargo de alférez de la milicia real al ser nombrado rey bajo el título de Sancho II, y a las órdenes del cual se enfrentó a Sancho IV de Navarra. En virtud de su cargo, hizo jurar al rey Alfonso VI (1072, Santa Gadea) que no era responsable de la muerte de su hermano, Sancho II, lo que le provocó la enemistad con el monarca. Fue sustituido en su cargo por García Ordóñez, si bien el rey le compensó con un matrimonio con Jimena Díaz en 1074, bisnieta de Alfonso V. Acusado de deslealtad al rey, fue condenado al destierro en 1081 y rota su relación de vasallo de Alfonso VI. Se encaminó entonces con sus vasallos a Zaragoza, donde se puso a las órdenes del gobernante musulmán al-Muqtadir y, posteriormente, de su hijo al-Mu´tamin. Tras la batalla de Zalaca, en el que fueron vencidas las tropas de Alfonso VI, el rey nuevamente le puso a su servicio y encomendó varios dominios en 1086. En esta segunda etapa junto al monarcas castellano emprendió campañas guerreras por el levante peninsular, logrando hacer que los reyes musulmanes de Albarracín y Valencia pagasen tributo a Castilla y conquistando vastos territorios dominados por los almorávides. Nuevamente enfrentado a Alfonso VI, fue despojado de todos sus privilegios y hubo de salir al exilio. En esta ocasión se puso al servicio del rey musulmán de Valencia, logrando derrotar y apresar al conde de Barcelona Berenguer Ramón II en 1090. En el punto álgido del poder almorávide en la Península, logró tomarles Valencia en 1094, ciudad que no recuperarán hasta algún tiempo después de su muerte, en el año 1102. La literatura y la historiografía posteriores se encargaron de utilizar su figura y engrandecer la leyenda, siendo citado en composiciones, poemas (Poema de Almería), cantares de gesta y crónicas (Najerense, Primera Crónica General, etc.). El momento culminante llega con la elaboración a cargo de un autor anónimo del "Cantar del Mío Cid", en el siglo XII o primeros años del XII. Desde entonces se produce su incorporación a la literatura castellana y la entronización del personaje como símbolo de caballero castellano-español, detentador de valores y virtudes de hondo calado político y elemento propagandístico de primer orden en el contexto de una España cristiana necesitada de héroes.